La mesa que debatió acerca de la soberanía alimentaria y agricultura campesina expuso sus conclusiones en el Quinto Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC). El encuentro se realiza en Quito, Ecuador.
Una de las principales discusiones sobre las que trabajó el grupo fue acerca del camino a seguir para alcanzar la soberanía alimentaria. Las conclusiones remarcaron que la agricultura campesina es agroecológica y que si no existe una conexión con la Madre Tierra no puede haber soberanía alimentaría.
El documento fue suscripto por las organizaciones indígenas, campesinas y sociales del continente americano que participaron del Congreso.
Allí, destacaron que "la agricultura, el agua, la alimentación y los bienes naturales son hoy objetivo central del gran capital financiero".
Según el documento, esto trae como resultado "la expulsión masiva y por la fuerza de pueblos originarios y campesinos, la extranjerización de la tierra, la pérdida de soberanía nacional y popular, así como la destrucción de la Madre Tierra".
Frente a esas situaciones, el Congreso reafirmó su lema "contra el saqueo del capital y del imperio, por la tierra y la soberanía de nuestros pueblos, América lucha".
Asimismo, reafirmó la "decisión de defender el planeta, la agricultura campesina y la dignidad y buen vivir de los pueblos".
Una de las principales discusiones sobre las que trabajó el grupo fue acerca del camino a seguir para alcanzar la soberanía alimentaria. Las conclusiones remarcaron que la agricultura campesina es agroecológica y que si no existe una conexión con la Madre Tierra no puede haber soberanía alimentaría.
El documento fue suscripto por las organizaciones indígenas, campesinas y sociales del continente americano que participaron del Congreso.
Allí, destacaron que "la agricultura, el agua, la alimentación y los bienes naturales son hoy objetivo central del gran capital financiero".
Según el documento, esto trae como resultado "la expulsión masiva y por la fuerza de pueblos originarios y campesinos, la extranjerización de la tierra, la pérdida de soberanía nacional y popular, así como la destrucción de la Madre Tierra".
Frente a esas situaciones, el Congreso reafirmó su lema "contra el saqueo del capital y del imperio, por la tierra y la soberanía de nuestros pueblos, América lucha".
Asimismo, reafirmó la "decisión de defender el planeta, la agricultura campesina y la dignidad y buen vivir de los pueblos".
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