Las organizaciones sociales guatemaltecas que integran la Marcha Indígena se encuentran este viernes para analizar el proceso de diálogo con el presidente, Otto Pérez Molina. El pasado martes tuvo lugar la tercera sesión de trabajo con el Ejecutivo.
La insatisfacción de las organizaciones en esta tercera sesión
creció porque desde el Ministerio de Defensa señalaron el papel democrático del
Ejército. Sin embargo, se eludió comentar sobre las detenciones que se
produjeron durante el estado de sitio en la localidad de Santa Cruz Barillas en
las últimas semanas.
Las organizaciones de derechos humanos todavía están investigando
la cantidad exacta de personas detenidas, así como el apego de estas
detenciones a los procedimientos jurídicos legales.
En ese sentido, los grupos señalaron que el Presidente no reconoce
que se esté produciendo una remilitarización del país.
En sus declaraciones, Molina justificó el fundamento legal de la
actividad minera e hidroeléctrica en el país, sin referirse en ningún momento
al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Este artículo reconoce el derecho de las comunidades originarias a
ser consultadas sobre actividades económicas que se desarrollan en sus
territorios ancestrales.
Los y las representantes de las organizaciones campesinas e
indígenas denunciaron la indiferencia de las autoridades del Estado por las
consultas comunitarias.
Las organizaciones de la Marcha Indígena analizan este viernes el
alcance de los compromisos expresados por las autoridades del Estado y los
términos de la continuidad del diálogo con el Ejecutivo.
También se espera que se aborden las propias estrategias de
defensa ante la criminalización creciente de las actividades de defensores de
derechos humanos en el país.
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