Tal como lo consigna el sitio Medialsur.org, respecto del rol que juega el Intendente Andrés Molina en el negocio forestal que es la principal causante de la grave sequía que se vive hoy como resultado de las plantaciones de eucaliptus y pino; consideramos importante denunciar las tácticas políticas de éste personaje que, a través de dineros del erario público, viene coaptando personas vinculadas a otros poderes del estado y medios de comunicación por la vía de la contratación, con la finalidad política de influir y presionar políticamente en el manejo del mal llamado “conflicto mapuche”.
Los casos de mayor connotación son. La contratación como asesor comunicacional en la CONADI del periodista Cristobal Carmona “reclutado” y llevado desde Radio Bio Bio de Temuco, periodista conocido como uno de los más críticos a la gestión gubernamental en materia indígena. Hoy encargado del diseño propagandístico y la distorsión comunicacional de las movilizaciones mapuche valiéndose de conocimiento de los medios, y los recursos a su disposición.
El caso de mayor preocupación y gravedad que se está investigando es la contratación en la intendencia regional a la esposa del Jefe Fiscal Jefe de la Araucanía Francisco Ljubetic, por parte del intendente regional. Para las comunidades en conflicto por tierras y megaproyectos como el aeropuerto de Quepe, de ser confirmados estos antecedentes, sería un hecho muy grave dada las crecientes presiones que el gobierno de derecha viene ejerciendo hacia el Ministerio Público a nivel nacional. Por lo cual, este tipo de contratos condicionaría el actuar del fiscal regional y por su intermedio a los fiscales detrás de causas y montajes contra mapuche.
Lo anterior, se confirma con la “preparación del caso” contra el weken de la ATM Mijael Carbone Queipul desde la intendencia regional a través de la fiscalía de Collipulli contra quien pesa hoy un arresto domiciliario; al igual que la condena contra el comunero Roberto Painevilo de Mawizache en la comuna de Freire donde, el Gobernador de Cautin Miguel Mellado presionó públicamente (como intendente subrogante) a los jueces para encarcelar y condenar al mapuche producto de un claro montaje logrando que “un revólver de fogueo” se transforme un una “prueba” condenatoria.
La operación contra el werken de Temucuicui –coordinada con otros personas de origen mapuche- consistía en sacarlo o al menos aislarlo de las discusiones de sus “propuestas para las compras de tierras” a las comunidades del sector, en especial, aquellas del usurpador René Urban, colono de origen suizo que se presenta como “víctima” en el sector; intento del cual Molina fracasó rotundamente, puesto que la comunidad se alineó detrás de su vocero y líder político, y han declarado que no desistirán de su demanda por las tierras ancestrales.
Pero, las presiones del Intendente han ido mucho más allá, llegando incluso a amenazar a conocidos dirigentes públicos de la comunidades. Recientemente en el mes de enero, convocó a una reunión a la intendencia al werken Javier Meliman de Trapilwe, quien concurrió con la esperanza de recibir alguna respuesta concreta a sus demandas pero a cambio recibió expresiones como “me tienen hasta la coronilla con sus movilizaciones, hasta cuándo, córtenla pu weon… te tenemos identificao en un video que tu andas detrás de los cortes de ruta...” entre otras descalificaciones de boca del intendente Molina, interrogando además al dirigente respecto de otras personas y profesionales mapuche de la zona, ante tanta falta de respeto Meliman abandonó inmediatamente el lugar.
Sin embargo, y pese al poder que a este señor le da el dinero y el empresariado anti-mapuche que posee a su disposición, comete operaciones siniestras que muy probablemente lo lleven al comienzo de su fin como intendente. Aquello se demuestra en el intento por generar confrontaciones entre comunidades al comprar tierras que históricamente pertenecen al lof Wañako Millao a una comunidad originaria de otra provincia. Hecho que –si bien los mapuche han señalado que no se enfrentarán entre sí- genera profunda preocupación entre los mapuche de Ercilla que llevan décadas reivindicando derechos, y el gobierno opera con este tipo de distorsiones en contra del Convenio 169, de la distribución territorial mapuche, y de la propia convivencia en la Región. Como lo ha señalado el werken Gerardo Huaiquillan “con este tipo de actos, el gobierno está incitando y promoviendo la confrontación, el conflicto y la violencia y especialmente a romper el tejido social, cultural, territorial mapuche”. En ese punto, lo que la CONADI y su director haga o deje de hacer no tiene ninguna importancia al ser éste un títere del intendente.
Si a todo lo anterior sumamos la torcida “mesa del ñielol” y la manipulación de la idea del diálogo político, la introducción de tipologías como “mapuches destacados” (mapuches buenos) respecto de los “otros” (malos y violentistas) mediante ENAMA (encuentro nacional mapuche) y que trasunta en un pobre ejercicio “aspiracionalista” (arribista) de determinados profesionales mapuche y, su nulo aporte a la búsqueda de caminos para el establecimiento del “diálogo político” para enfrentar en conflicto que su Estado (y por lo tanto su Gobierno) tiene con el pueblo mapuche en la región, hace de Molina otro de los muchos intendentes mediocres que en los últimos 20 años han desfilado por la Intendencia que el Estado de Chile tiene enclavado en territorio mapuche, y sólo cabe seguir atentamente sus “tácticas” que en lo político parece tener a don Cornelio Saavedra como su referente predilecto.
Fuente: Mapuexpress
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