El gobierno de Tel Aviv excarceló el domingo a 550 prisioneros palestinos como parte de lo ofrecido por la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, en el marco de la segunda fase del canje acordado entre las partes en octubre pasado.
El contingente principal de prisioneros entró en la ciudad de Ramala, en Cisjordania, donde fueron recibidos por miles de palestinos que aguardaban frente a la sede de la presidencia palestina, reportaron agencias internacionales.
Como parte del acuerdo, el pasado 18 de octubre 450 hombres fueron excarcelados, muchos de estos estaban condenados a cadena perpetua. Del total de palestinos liberados este domingo, unos 400 ya cumplieron dos tercios de sus sentencias.
La mayoría de los palestinos que salieron de las cárceles israelíes el domingo, en el marco del canje, cumplían sentencias por lanzamiento de piedras, colocación de bombas, intento de asesinato y por pertenecer a milicias que Tel Aviv tilda de terroristas.
La Corte Suprema dejó expedita la vía para que se concretara el indulto al rechazar el viernes solicitudes de israelíes opuestos al pacto que favorece a los palestinos, cuyas penas oscilaban desde pocos meses hasta 18 años de encarcelamiento.
Según el Servicio de Prisiones de Israel, casi todos los que fueron beneficiados residen en la ocupada Ribera Occidental, territorio sede de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que preside Mahmud Abbás.
El arreglo de octubre benefició a 450 hombres y 27 mujeres, de los cuales 96 fueron trasladados a Cisjordania, 14 a Jerusalén Este y seis al propio territorio de Israel, pero otros 40 fueron forzados a cambiar su residencia habitual en Cisjordania por Gaza, Catar, Turquía y Siria.
A cambio, el joven militar Gilad Shalit retornó a Israel vía Egipto, país que actuó como mediador junto con Alemania, y puso fin así a más de cinco años de prisión en la Franja de Gaza, donde había sido capturado en el verano de 2006 por un comando islamista de Hamas.
Guilad Schalit es un militar de las Fuerzas de Defensa de Israel, que fue capturado por un grupo de militantes de Hamás el 25 de junio de 2006.
La responsabilidad del ataque contra la base del ejército israelí en el que fue apresado fue reivindicada conjuntamente por las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam (brazo armado de Hamás), el brazo armado de los Comités de Resistencia Popular y un grupo autodenominado Ejército del Islam, que pedían la liberación de mujeres y menores palestinos detenidos por Israel a cambio de información sobre el rehén. La base militar atacada estaba en el lado israelí de la valla que separa la Franja de Gaza de Israel; en el ataque murieron otros dos soldados israelíes, el teniente Hanan Barak, y el sargento Pavel Slutzker y un tercero resultó herido.
Desde su captura, Guilad Schalit se convirtió en una posible pieza de negociación para Hamás frente al gobierno israelí, conocido por la prioridad que pone en el rescate de ciudadanos detenidos por organizaciones anti israelíes.
Tras las elecciones democráticas en Palestina y la victoria de Hamás, Israel decretó un bloqueo en Gaza. Hamás y otras organizaciones palestinas lanzaban periódicamente misiles hasta que hubo un acuerdo tácito de interrumpir esos lanzamientos a cambio de la disminución del bloqueo israelí a Gaza. El alto el fuego que Hamás había mantenido desde febrero de 2005 se vio roto el 10 de junio de 2006. Un día antes, siete personas, entre ellas tres niños, murieron en una playa al norte de la Franja de Gaza bajo el ataque de cañoneras israelíes, y entre treinta y cincuenta personas resultaron heridas, según informaron funcionarios palestinos. El ejército israelí negó los ataques, y anunció una investigación interna (no judicial) al respecto. El día anterior un alto funcionario palestino, Jamal Abu Samhadana, comandante de los Comités Populares de Resistencia, fue asesinado por un ataque aéreo israelí en Rafíah, al sur de la Franja de Gaza. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, denunció "sangrientas masacres" y decretó tres días de luto nacional. Desde Naciones Unidas se pidió que se iniciara una investigación y se recordó la necesidad de evitar derramamientos de sangre. Tras anunciar la ruptura de la tregua el día anterior, el 10 de junio militantes de Hamás lanzaron ataques con cohetes de fabricación casera contra la población israelí de Ascalón, sin que se reportaran daños ni heridos.
El 11 de junio Israel respondió con dos ataques aéreos, declarando que la ofensiva intentaba interceptar militantes que se dirigían a lanzar cohetes contra Israel. Hamas anunció que dos personas murieron en el primero de ellos, cerca de la ciudad de Beit Lahiya. Más tarde, residentes de Gaza dijeron que se llevó a cabo otro ataque, que destruyó un automóvil hiriendo levemente al conductor. El brazo militar de Hamás declaró haber lanzado varios cohetes, uno de los cuales dejó un herido israelí.
Dos días después el por entonces ministro de Defensa de Israel, Amir Péretz, dijo que la investigación interna realizada por su gobierno mostraba que la explosión de la playa no pudo ser causada por un obús israelí, como se había dicho. La investigación se centró en el disparo de seis obuses, de los cuales el ejército aseguró que cinco aterrizaron a unos doscientos cincuenta metros de la playa donde estaba la familia que falleció. Aunque uno de los proyectiles se desvió aparentemente de su objetivo, el ejército israelí señaló que la explosión que impactó a la familia en la playa ocurrió por lo menos ocho minutos después. Sin embargo un informe del grupo de derechos humanos estadounidense Human Rights Watch señalaba que era probable que las muertes hubieran sido producto de un bombardeo israelí: "Toda la evidencia apunta a que un proyectil de 155 milímetros acabó con la vida de esta familia", y añadían "es probable que se trató de fuego de artillería disparado por los israelíes desde el norte de Gaza y que aterrizó en la playa". El mismo día 13 de junio, el ejército israelí dio su versión, confirmando el ataque contra un automóvil en Gaza, "un vehículo que se dirigía a lanzar cohetes contra Israel", en el que murieron al menos once palestinos, entre ellos dos niños, y una veintena resultaron heridos.
El 25 de Junio un grupo de milicianos cruzó la valla que separa la franja de Gaza de Israel, atacó un puesto militar (matando a otros dos soldados israelíes) y capturó a Guilad Schalit.
La Operación Lluvia de Verano es el nombre de la operación militar israelí en la Franja de Gaza, que se inició tres días después del secuestro de Guilad Schalit. Representó la mayor movilización de las Fuerzas de Defensa de Israel (movilizó a miles de soldados) en la Franja de Gaza desde la retirada de Israel en septiembre de 2005.
Anunciada como una gran operación antiterrorista, pretendía aparte del rescate de Schalit, neutralizar el lanzamiento de cohetes Qassam sobre poblaciones israelíes, destruir los túneles utilizados para el contrabando de armas y paso de terroristas en la frontera entre Gaza y Egipto y destruir la infraestura palestina en lo que se denomina jurídicamente castigo colectivo. No hay datos sobre el número de proyectiles israelíes lanzados desde la segunda intifada y fuentes israelíes y estadounidenses estiman que alrededor de 1300 cohetes fueron lanzados contra Israel desde el inicio de la segunda Intifada.
Comenzó con bombardeos sobre diversos objetivos en Gaza (puentes, la única central eléctrica y oficinas de la Autoridad Palestina, entre otros). Desde la segunda semana de julio el ejército de Israel ocupó el centro de la Franja de Gaza, partiendo en dos ese territorio palestino. También hubo arrestos de oficiales, ministros y diputados de Hamás en Cisjordania. La ofensiva finalizó con un alto al fuego el 26 de noviembre de ese mismo año. En total, la Operación Lluvia de Verano dejó 405 palestinos muertos, 243 de los cuales eran civiles.25 Por otra parte, 5 soldados y seis civiles israelíes murieron, y alrededor de 40 israelíes resultaron heridos.
Según fuentes de B'Tselem, desde el secuestro de Guilad Schalit hasta finales de agosto de 2006 murieron doscientos veintiséis palestinos, cincuenta y cuatro de ellos menores de edad, en la Franja de Gaza. De ellos, más de la mitad (concretamente ciento catorce, incluidos cuarenta y seis menores de edad) no participaban en las hostilidades cuando fueron muertos.
La responsabilidad del ataque contra la base del ejército israelí en el que fue apresado fue reivindicada conjuntamente por las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam (brazo armado de Hamás), el brazo armado de los Comités de Resistencia Popular y un grupo autodenominado Ejército del Islam, que pedían la liberación de mujeres y menores palestinos detenidos por Israel a cambio de información sobre el rehén. La base militar atacada estaba en el lado israelí de la valla que separa la Franja de Gaza de Israel; en el ataque murieron otros dos soldados israelíes, el teniente Hanan Barak, y el sargento Pavel Slutzker y un tercero resultó herido.
Desde su captura, Guilad Schalit se convirtió en una posible pieza de negociación para Hamás frente al gobierno israelí, conocido por la prioridad que pone en el rescate de ciudadanos detenidos por organizaciones anti israelíes.
Tras las elecciones democráticas en Palestina y la victoria de Hamás, Israel decretó un bloqueo en Gaza. Hamás y otras organizaciones palestinas lanzaban periódicamente misiles hasta que hubo un acuerdo tácito de interrumpir esos lanzamientos a cambio de la disminución del bloqueo israelí a Gaza. El alto el fuego que Hamás había mantenido desde febrero de 2005 se vio roto el 10 de junio de 2006. Un día antes, siete personas, entre ellas tres niños, murieron en una playa al norte de la Franja de Gaza bajo el ataque de cañoneras israelíes, y entre treinta y cincuenta personas resultaron heridas, según informaron funcionarios palestinos. El ejército israelí negó los ataques, y anunció una investigación interna (no judicial) al respecto. El día anterior un alto funcionario palestino, Jamal Abu Samhadana, comandante de los Comités Populares de Resistencia, fue asesinado por un ataque aéreo israelí en Rafíah, al sur de la Franja de Gaza. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, denunció "sangrientas masacres" y decretó tres días de luto nacional. Desde Naciones Unidas se pidió que se iniciara una investigación y se recordó la necesidad de evitar derramamientos de sangre. Tras anunciar la ruptura de la tregua el día anterior, el 10 de junio militantes de Hamás lanzaron ataques con cohetes de fabricación casera contra la población israelí de Ascalón, sin que se reportaran daños ni heridos.
El 11 de junio Israel respondió con dos ataques aéreos, declarando que la ofensiva intentaba interceptar militantes que se dirigían a lanzar cohetes contra Israel. Hamas anunció que dos personas murieron en el primero de ellos, cerca de la ciudad de Beit Lahiya. Más tarde, residentes de Gaza dijeron que se llevó a cabo otro ataque, que destruyó un automóvil hiriendo levemente al conductor. El brazo militar de Hamás declaró haber lanzado varios cohetes, uno de los cuales dejó un herido israelí.
Dos días después el por entonces ministro de Defensa de Israel, Amir Péretz, dijo que la investigación interna realizada por su gobierno mostraba que la explosión de la playa no pudo ser causada por un obús israelí, como se había dicho. La investigación se centró en el disparo de seis obuses, de los cuales el ejército aseguró que cinco aterrizaron a unos doscientos cincuenta metros de la playa donde estaba la familia que falleció. Aunque uno de los proyectiles se desvió aparentemente de su objetivo, el ejército israelí señaló que la explosión que impactó a la familia en la playa ocurrió por lo menos ocho minutos después. Sin embargo un informe del grupo de derechos humanos estadounidense Human Rights Watch señalaba que era probable que las muertes hubieran sido producto de un bombardeo israelí: "Toda la evidencia apunta a que un proyectil de 155 milímetros acabó con la vida de esta familia", y añadían "es probable que se trató de fuego de artillería disparado por los israelíes desde el norte de Gaza y que aterrizó en la playa". El mismo día 13 de junio, el ejército israelí dio su versión, confirmando el ataque contra un automóvil en Gaza, "un vehículo que se dirigía a lanzar cohetes contra Israel", en el que murieron al menos once palestinos, entre ellos dos niños, y una veintena resultaron heridos.
El 25 de Junio un grupo de milicianos cruzó la valla que separa la franja de Gaza de Israel, atacó un puesto militar (matando a otros dos soldados israelíes) y capturó a Guilad Schalit.
La Operación Lluvia de Verano es el nombre de la operación militar israelí en la Franja de Gaza, que se inició tres días después del secuestro de Guilad Schalit. Representó la mayor movilización de las Fuerzas de Defensa de Israel (movilizó a miles de soldados) en la Franja de Gaza desde la retirada de Israel en septiembre de 2005.
Anunciada como una gran operación antiterrorista, pretendía aparte del rescate de Schalit, neutralizar el lanzamiento de cohetes Qassam sobre poblaciones israelíes, destruir los túneles utilizados para el contrabando de armas y paso de terroristas en la frontera entre Gaza y Egipto y destruir la infraestura palestina en lo que se denomina jurídicamente castigo colectivo. No hay datos sobre el número de proyectiles israelíes lanzados desde la segunda intifada y fuentes israelíes y estadounidenses estiman que alrededor de 1300 cohetes fueron lanzados contra Israel desde el inicio de la segunda Intifada.
Comenzó con bombardeos sobre diversos objetivos en Gaza (puentes, la única central eléctrica y oficinas de la Autoridad Palestina, entre otros). Desde la segunda semana de julio el ejército de Israel ocupó el centro de la Franja de Gaza, partiendo en dos ese territorio palestino. También hubo arrestos de oficiales, ministros y diputados de Hamás en Cisjordania. La ofensiva finalizó con un alto al fuego el 26 de noviembre de ese mismo año. En total, la Operación Lluvia de Verano dejó 405 palestinos muertos, 243 de los cuales eran civiles.25 Por otra parte, 5 soldados y seis civiles israelíes murieron, y alrededor de 40 israelíes resultaron heridos.
Según fuentes de B'Tselem, desde el secuestro de Guilad Schalit hasta finales de agosto de 2006 murieron doscientos veintiséis palestinos, cincuenta y cuatro de ellos menores de edad, en la Franja de Gaza. De ellos, más de la mitad (concretamente ciento catorce, incluidos cuarenta y seis menores de edad) no participaban en las hostilidades cuando fueron muertos.
Fuente: Agencias de noticias
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