El gobierno liderado por el presidente Ollanta Humala ha cambiado a la mayoría de sus ministros, motivado por la supuesta ineficiencia en arreglar el conflicto medio ambiental en Cajamarca, donde la mayoría de la población se opone al proyecto Minas Conga de las mineras Newmont-Buenaventura, que Humala y el ex ministro del Interior Oscar Valdés creen haber solucionado decretando el Estado de Emergencia e iniciando una escalada represiva con la detención ilegal de dirigentes de Cajamarca en Lima, la represión a manifestaciones de solidaridad con Cajamarca en Lima tanto el lunes 5 y el viernes 9 de diciembre, así como el hostigamiento policial ocurrido el martes 13 en el local del Centro Cultural autogestionario Casa Poco Floro (ubicado en el Centro de Lima), a donde llegaron policias con uniforme y vestido de civil antes, durante y después de realizado un conversatorio sobre el conflicto de Minas Conga. El congelamiento de las cuentas del gobierno regional de Cajamarca y la denuncia penal contra el presidente regional Gregorio Santos y el presidente del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, Wilfredo Saavedra por liderar las protestas.
Oscar Valdés (militar en retiro) ha sido nombrado (premiado) como Presidente del Consejo de Ministros - PCM que significa la manera como va a gobernar Ollanta de acá en adelante, con garrote y zanahoria, es decir, ante cualquier conflicto social, primero reprimen, encarcelan a los manifestastes, criminalizan la protesta, militarizan el territorio y después dialogan. Si a esto le sumamos un inexistente partido político de Humala donde respaldarse, sólo le queda cobijarse en las Fuerzas Armadas (como lo está haciendo y lo ha mencionado en su discurso de Ayacucho el viernes pasado). Además, gran parte de los nuevos ministros han sido colocados por el neoliberal Ministro de Economía, Miguel Castilla, los que por supuesto defenderán su política ortodoxa de mínimo gasto por parte del Estado como dejar sin efecto la segunda parte del aumento del salario mínimo o el rechazo del Ejecutivo (que ya se produjo) a la propuesta de la Comisión de Trabajo del Congreso para pasar a planilla a los trabajadores sin derechos laborales, que será paralizada.
Por su parte, el derechista liberal partido Perú Posible, se negó a continuar formando parte del gabinete ministerial porque rechaza que este gobierno se militarice y militarize la solución a los conflictos sociales, Alejandro Toledo líder de esta agrupación señaló que su bancada sólo apoyará en el Congreso los cambios favorables para el país . Ante esto, para que el oficialismo consiga mayoría tendrá que aliarse en el Congreso con el fujimorismo y el aprismo (el presidente del Congreso, Daniel Abugattas ya habló sobre un posible indulto a Fujimori si es necesario), es decir con los más conservador de la derecha peruana.
Por eso, ahora tenemos la certeza de que Ollanta Humala gobernará para defender los intereses del gran capital, entonces las reformas a favor de los más excluídos se frustaron una vez más y con el peligro de que este régimen apriete mucho más el acelerador del autoritarismo que hoy asoma como una señal de orden contra los descontentos con dos décadas de Neoliberalismo. Pero igual que en los tiempos de la dictadura fujimorista, el pueblo seguirá saliendo a las calles a protestar con o sin represión, porque ese es nuestro derecho.
Fuente: Albatv
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