Con la finalidad de manifestar a favor del pago de sus salarios, los mineros señalaron que la compañía San Esteban, se había olvidado de ellos y exigieron al presidente de la nación, Sebastián Piñera, que parara "el show".
"San Esteban, no somos 33, somos 300", "Piñera para el show", "70 días sin trabajo y sin dinero", "Refugio Esperanza, los desamparados", frases que se podían leer en algunas de las pancartas que portaban los obreros, que después del derrumbe del pasado 5 de agosto en el yacimiento, quedaron sin su fuente laboral.
"Hoy, cuando fueron rescatados con vida y cuando el rescate se transforma en un negocio, los blindan en una misa. Es fuerte, es doloroso, son nuestros compañeros", manifestó Castillo.
"Aquí nadie tiene plata para pagar nuestros finiquitos. Tienen dinero para la parafernalia, pero no para pagar los sueldos de los trabajadores", denunció el sindicalista.
En el lugar, a 40 kilómetros al este de la ciudad norteña de Copiapó, en pleno desierto de Atacama, los mineros y sus familias afirmaron que se quedarían en el lugar hasta que se concrete una solución. La zona donde se apostaron la denominaron campamento Villa Esperanza II.
Por su parte, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, confirmó este domingo que la cápsula Fénix 2, que se utilizó para rescatar a los 33 mineros atrapados por un deslizamiento, se exhibirá en la Plaza de la Ciudadanía, frente al Palacio de La Moneda.
Sin embargo, el ministro no dio detalles del destino de los mineros que reclaman su liquidación de la mina San José.
