"El Estado roba, y luego aplica leyes antiterroristas o militarización cuando las comunidades protestan"
Con 13 votos a favor (de la Alianza por Chile y uno de la Concertación), 5 en contra y 6 abstenciones, el Senado de Chile aprobó ayer el Convenio UPOV 91 que impedirá a los campesinos guardar la semilla y extenderá el tiempo de vigencia de los derechos y garantías de las transnacionales que vendan semillas híbridas y transgénicas en el país.
Con 13 votos a favor (de la Alianza por Chile y uno de la Concertación), 5 en contra y 6 abstenciones, el Senado de Chile aprobó ayer el Convenio UPOV 91 que impedirá a los campesinos guardar la semilla y extenderá el tiempo de vigencia de los derechos y garantías de las transnacionales que vendan semillas híbridas y transgénicas en el país.
Ximena Rincón fundamentó su voto expresando que serán los campesinos chilenos quienes pagarán el costo de la adhesión a este convenio. Argumentó que antes de votar, debió haberse debatido la Ley sobre Derechos de Obtentores Vegetales que deroga la ley Nº 19.342 por la cual se creó en Chile el registro de especies vegetales. Mediante esa ley, el país firmó la versión anterior de este convenio, cuyos términos eran menos lesivos para la agricultura.
La protección a la que se refiere el convenio es el pago de una suerte de patente, el llamado “derecho de obtentor”, por la compra de semilla campesina registrada por las trasnacionales semilleras luego de ser manipulada genéticamente.
La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas y Terram, invitadas a expresar su opinión ante el Senado, habían mostrado ante la Comisión de Agricultura su repudio a esta iniciativa. El año 2010 en la Cámara de Diputados, Anamuri, Ranquil, los productores orgánicos, el obispo de Aysen, RAPAL, la Alianza por una Mejor Calidad de Vida, Grain, OLCA, y diversas organizaciones regionales y locales ya habían expuesto su rechazo a este convenio y al proyecto de ley de obtentores. Por su parte, el mismo día de esta votación, la Red legislativa Indígena y de Políticas Públicas exigió en carta dirigida al Presidente del Senado Guido Girardi, ser escuchada, dado que se omitió la consulta a los pueblos indígenas estipulada en el Convenio 169. La agrupación cree que “esta es la usurpación que quedaba. Ya nos quitaron la tierra, el agua, ahora nos quieren quitar los cultivos y las hierbas medicinales…El Estado roba, y luego aplica leyes antiterroristas o militarización cuando las comunidades protestan”.
La selección, mejoramiento e intercambio de semilla –trafkintu en mapudungun- es un derecho humano de los agricultores y pueblos indígenas del mundo.De esta manera las comunidades indígenas y campesinas son las verdaderas gestoras de la diversidad y riqueza genética que usurpan las corporaciones semilleras, ahora con la venia del Senado de Chile.
La Alianza por una Mejor Calidad de vida ha denunciado que este convenio privatiza la comercialización, la importación y exportación de la semilla. Sostiene Alicia Muñoz, dirigente de ANAMURI: “El agricultor deberá comprar todos los años su semilla si no quiere ver confiscada su cosecha, sus cultivos y plantaciones".
Los defensores del proyecto aludieron a los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, Japón y la Unión Europea argumentando que Chile estaba obligado a firmar el convenio citado.
La votación tuvo lugar en medio de un ambiente callejero de rechazo generalizado a la aprobación del proyecto Hidroaysén que puso en relieve el carácter depredador del modelo chileno de negocios y “desarrollo”, ahora refrendado por esta nueva decisión legislativa.
El Gobierno aprobó un proyecto que tuvo 11 mil observaciones desde la ciudadanía. El Monstruo de Hidroaysén fragmentará 6 parques nacionales, 11 reservas nacionales, 26 sitios prioritarios de conservación, 16 humedales y 32 áreas protegidas privadas. El Gobierno Apoyó 2300 km (kilómetros) de cáncer y destrucción por las feroces torres que van a instalar para robarse la energía de la patagonia y alimentar a los monstruos depredadores, las mineras.
Decenas de detenidos y reprimidos por las protestas diarias que en diversas localidades de Chile se están realizando en contra de la aprobación de Hidroaysén, protestas frente al descaro y la corrupción. El Gobierno a la protesta social le ha dado un estado policial y militarizado con fuerzas especiales de carabineros en todos los lugares de concentraciones.
El dia 10 de Mayo los Mapuche que defienden el territorio en conjunto con sus autoridades ancestrales expulsaron a los representantes de la empresa Pilmaiquen S.A que pretendían reunirse de forma oculta con falsos representantes de la comunidad de Maihue y familias Winka (No Mapuche) a negociar la destrucción de los lugares sagrados, territorio y cultura.
Por otra parte, el Hogar y Centro cultural Mapuche We-Liwen de Valdivia, rechaza la mineria en Tirua, sector de Ponotro, lo cual se ha estado haciendo estudio en forma silenciosa, en donde el empresario minero Leonardo Farkas es dueño.
Los impactos sociales y culturales son inmemorables, la llegada de muchos trabajadores de afuera con otro estilo de vida, no respetando la tranquilidad y armonía del sector, la cultura mapuche, el respeto a la naturaleza se perderá por costumbres foráneas.
Cualquier minera es dañina para la naturaleza, y la riqueza que hay en ella no es monetaria.
NO A LA MINERA EN TERRITORIO MAPUCHE
NO A LOS MEGAPROYECTOS EN TERRITORIO MAPUCHE
LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLITICOS MAPUCHE
FUERA LAS CENTRALES HIDROELECTRICAS DEL RIO PILMAIQUEN
SI NO HAY JUSTICIA WINKA , HABRA JUSTICIA MAPUCHE
MARRICHIWEU!
El Gobierno aprobó un proyecto que tuvo 11 mil observaciones desde la ciudadanía. El Monstruo de Hidroaysén fragmentará 6 parques nacionales, 11 reservas nacionales, 26 sitios prioritarios de conservación, 16 humedales y 32 áreas protegidas privadas. El Gobierno Apoyó 2300 km (kilómetros) de cáncer y destrucción por las feroces torres que van a instalar para robarse la energía de la patagonia y alimentar a los monstruos depredadores, las mineras.
Decenas de detenidos y reprimidos por las protestas diarias que en diversas localidades de Chile se están realizando en contra de la aprobación de Hidroaysén, protestas frente al descaro y la corrupción. El Gobierno a la protesta social le ha dado un estado policial y militarizado con fuerzas especiales de carabineros en todos los lugares de concentraciones.
El dia 10 de Mayo los Mapuche que defienden el territorio en conjunto con sus autoridades ancestrales expulsaron a los representantes de la empresa Pilmaiquen S.A que pretendían reunirse de forma oculta con falsos representantes de la comunidad de Maihue y familias Winka (No Mapuche) a negociar la destrucción de los lugares sagrados, territorio y cultura.
Por otra parte, el Hogar y Centro cultural Mapuche We-Liwen de Valdivia, rechaza la mineria en Tirua, sector de Ponotro, lo cual se ha estado haciendo estudio en forma silenciosa, en donde el empresario minero Leonardo Farkas es dueño.
Los impactos sociales y culturales son inmemorables, la llegada de muchos trabajadores de afuera con otro estilo de vida, no respetando la tranquilidad y armonía del sector, la cultura mapuche, el respeto a la naturaleza se perderá por costumbres foráneas.
Cualquier minera es dañina para la naturaleza, y la riqueza que hay en ella no es monetaria.
NO A LA MINERA EN TERRITORIO MAPUCHE
NO A LOS MEGAPROYECTOS EN TERRITORIO MAPUCHE
LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLITICOS MAPUCHE
FUERA LAS CENTRALES HIDROELECTRICAS DEL RIO PILMAIQUEN
SI NO HAY JUSTICIA WINKA , HABRA JUSTICIA MAPUCHE
MARRICHIWEU!
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