El Gobierno de Brasil anunció este lunes un paquete de medidas de emergencia para asistir a los 2,5 millones de damnificados por las fuertes lluvias registradas en el sureste de la nación suramericana, así como para evitar más muertes y desastres a causa de las precipitaciones, informó la ministra de la Presidencia, Gleisi Hoffmann.
En rueda de prensa posterior a la reunión con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, Hoffmann señaló que "evitar muertes es nuestra prioridad número uno".
En esa reunión estuvieron presentes las cinco carteras implicadas en la prevención y atención a las víctimas de desastres naturales.
Asimismo, explicó que entre las medidas anunciadas se aprobó el envío de cien profesionales de salud para reforzar la atención médica en el estado de Minas Gerais (sureste), el más afectado por las precipitaciones en los últimos días.
El paquete de medidas de emergencia también incluye la apertura de una línea de crédito de 440 millones de reales (unos 240 millones de dólares) para atender a los municipios afectados por las lluvias.
Por otra parte, Rousseff decretó un anticipo en los subsidios de los programas de atención social gubernamentales destinados a los pobres.
Entre tanto, los deslizamientos de tierra generados por las lluvias provocaron este lunes la muerte de tres personas, mientras que entre 15 y 20 resultaron desaparecidas en la localidad de Sapucaia, en el estado de Río de Janeiro (sureste).
Asimismo, en Río de Janeiro otro dique cedió debido a las intensas lluvias que afectan a varios estados brasileños.
Los aguaceros también han causado daños en 37 tramos de dieciséis carreteras federales en cinco estados de Brasil, cinco de los cuales tenían el tráfico de vehículos totalmente interrumpido en la mañana de este lunes, según datos del Ministerio de Transporte.
Alrededor de 20 mil personas debieron dejar sus domicilios debido a las lluvias en Rio de Janeiro y más de 100 mil en Minas Gerais. En estas regiones se registraron al menos 15 muertes y 2 desapariciones desde principios de este mes de enero.
En rueda de prensa posterior a la reunión con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, Hoffmann señaló que "evitar muertes es nuestra prioridad número uno".
En esa reunión estuvieron presentes las cinco carteras implicadas en la prevención y atención a las víctimas de desastres naturales.
Asimismo, explicó que entre las medidas anunciadas se aprobó el envío de cien profesionales de salud para reforzar la atención médica en el estado de Minas Gerais (sureste), el más afectado por las precipitaciones en los últimos días.
El paquete de medidas de emergencia también incluye la apertura de una línea de crédito de 440 millones de reales (unos 240 millones de dólares) para atender a los municipios afectados por las lluvias.
Por otra parte, Rousseff decretó un anticipo en los subsidios de los programas de atención social gubernamentales destinados a los pobres.
Entre tanto, los deslizamientos de tierra generados por las lluvias provocaron este lunes la muerte de tres personas, mientras que entre 15 y 20 resultaron desaparecidas en la localidad de Sapucaia, en el estado de Río de Janeiro (sureste).
Asimismo, en Río de Janeiro otro dique cedió debido a las intensas lluvias que afectan a varios estados brasileños.
Los aguaceros también han causado daños en 37 tramos de dieciséis carreteras federales en cinco estados de Brasil, cinco de los cuales tenían el tráfico de vehículos totalmente interrumpido en la mañana de este lunes, según datos del Ministerio de Transporte.
Alrededor de 20 mil personas debieron dejar sus domicilios debido a las lluvias en Rio de Janeiro y más de 100 mil en Minas Gerais. En estas regiones se registraron al menos 15 muertes y 2 desapariciones desde principios de este mes de enero.
Fuente: Telesur
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