Un conflicto limítrofe entre las comunas bolivianas de Quillacas, en el departamento de Oruro, y de Coroma, ubicada en Potosí, dejó 28 heridos. Una comisión oficial viaja a la zona en conflicto para propiciar el dialogo.
Campesinos de ambas comunas del oeste boliviano repitieron el histórico enfrentamiento por un diferendo limítrofe, existente desde hace 400 años.
Según señalaron asambleístas locales, los choques que se iniciaron el pasado martes y se recrudecieron este jueves son motivados por la intención de ambas comunas de poseer el control agrícola de la zona en disputa.
Se debe a que dicho territorio es utilizado para la siembra de quinua. Vale decir que este cereal ha incrementado recientemente su precio en el mercado internacional.
El pasado miércoles, el gobernador de Potosí, Félix Gonzáles, presentó una demanda en la que denunciaba el avasallamiento de los terrenos por parte de 2 centenares de campesinos de Quillacas.
Sin embargo, autoridades de Oruro acusaron a comuneros potosinos de invadir varias localidades de su departamento.
Según los pobladores de Oruro, Potosí invadió al menos 30 kilómetros de su territorio. Por su parte, desde Potosí manifestaron que los orureños invadieron 40 kilómetros de su territorio.
Las mutuas intenciones de control de los terrenos para la siembra de la quinua derivaron en un conflicto entre campesinos que dejó 28 heridos. También se denunció la existencia de rehenes de ambos sectores.
Frente a esta situación, el Gobierno boliviano anunció la conformación de una comisión de alto nivel que se trasladará hacia el área de conflicto con el objetivo de pacificar la zona.
Dicha delegación estará integrada por la ministra de Autonomías, Claudia Peña, los gobernadores de Oruro, Santos Tito, y de Potosí, Félix Gonzáles. También participarán asambleístas y senadores.
Fuente: http://www.agenciapulsar.org/nota.php?id=20187
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