El Gobierno de Costa Rica anunció la realización de una consulta previa a las comunidades indígenas del sur de ese país sobre la construcción en sus tierras de una represa hidroeléctrica. El emprendimiento afecta a territorios protegidos.
La decisión fue tomada tras una reunión entre el Gobierno costarricense y el Relator Especial de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, James Anaya.
Ambos acordaron que el Estado nacional debe escuchar a las comunidades indígenas que se oponen a la construcción de la represa El Diquís.
Se trata de un emprendimiento estatal cuya inversión final es superior a los 2 mil millones de dólares. Tras su finalización prevista para 2016 será la hidroeléctrica más grande de Centroamérica.
Por su parte, las comunidades indígenas rechazan la construcción de la represa. Según señalaron, inundará 6 mil 800 hectáreas de sus reservas. Esto obligará a cerca de mil 100 personas a desplazarse de su territorio.
Además, denunciaron que el emprendimiento llevado adelante por el estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ocupará ilegalmente tierras protegidas por leyes y convenios internacionales.
Sin embargo, autoridades del Instituto de Electricidad afirman contar con un acuerdo alcanzado con anteriores representantes de las comunidades para la construcción de la represa.
Por tal motivo, la cancillería de Costa Rica reafirmó la realización de una consulta previa a los grupos originarios del sur del país en el respeto de normas internacionales.
En ese sentido, James Anaya propuso también la conformación de un equipo de facilitadores "para apoyar al país" en el proceso de consulta indígena.
Asimismo, Costa Rica solicitó la colaboración del Sistema de Naciones Unidas como observador del proceso de consulta. También analiza convocar a otros veedores.
ICE no está "al servicio del pueblo"
El ICE, es una institución estatal y se convertió -junto con la Caja Costarricense de Seguridad Social (CCSS)- en una de las instituciones más importantes de la historia costarricense; ha permitido la electrificación y la cobertura de telefonía fija y móvil en casi todo el país. Hasta que se firmó el TLC con Estados Unidos en el 2007, el ICE mantenía el monopolio de telecomunicaciones.
Pero en realidad, ICE no está "al servicio del pueblo" como aparece en el imaginario de los ticos y ticas. Más bien es uno de los brazos más importantes de los poderosos en Costa Rica, porque ha permitido el "desarrollo económico y social" que hay en el país.
En este momento, el ICE es la empresa encargada de toda la exploración de recursos energéticos de Costa Rica (menos de petróleo, aunque tendría la capacidad para hacerlo), y se la ha ido otorgando más y más potestades para ello, que según los de arriba "es para permitirle al ICE competir en el mercado". Incluso hay intentos para abrir las zonas protegidas del país para que el ICE desarrolle exploraciones de gas.
El ICE es la empresa encargada de llevar a cabo todo el desarrollo de infraestructura y aprovechamiento de "energía limpia". Es decir, es la empresa que anda construyendo represas en muchos ríos, plantas de energía eólica y geotérmica para "satisfacer las demandas de consumo del país para el 2020". Sin embargo, estos proyectos se enmarcan dentro del Plan Puebla Panamá; una de las represas que pretenden construir es la más grande de Centroamérica, y se kiere levantar en el territorio indígena térraba, aunque el pueblo este en contra de esta instalación. También pretenden construir otra represa en el río Savegre, uno de los ríos más limpios y en una de las zonas más ricas en biodiversidad de Centroamérica. Hay muchos proyectos hidroléctricos en proceso de construcción o ya construidos.
Entonces, como se imaginarán, el ICE está metido en muuuchhas comunidades del país, y tiene el "permiso, en nombre del progreso" para hacer y deshacer en estos territorios, aunque las personas no esten de acuerdo. También pasa que el ICE "da mucho empleo" en las comunidades, por lo que la gente tiene miedo de hablar o piensa que el ICE trae cosas buenas para sus comunidades, como calles, escuelas y trabajo.
Dentro de toda esta lógica común y perversa de capital disfrazada de "desarrollo público", se enmarca la entrevista con María Otilia. Ella es una persona de Sarapiquí, zona norte del país. Una zona muy rica, pues es el punto donde se encuentra el bosque lluvioso de montaña con el bosque húmedo de la llanura caribeña. Pero también devastada por la presencia de las bananeras, y ahora por la presencia de represas, y torres eléctricas que son parte del Sistema de Interconexión Eléctrica para América Central (SIEPAC), que está dentro del Plan Puebla Panamá.
Y bueno, con mucho interés de que esto se difunda, que se desmienta el papel que tiene el ICE en el país, y sobretodo que se escuche la realidad de las comunidades y de los pueblos en Costa Rica, muy alejada de lo que pintan los medios de intoxicación masiva y los políticos de turno.
Pero en realidad, ICE no está "al servicio del pueblo" como aparece en el imaginario de los ticos y ticas. Más bien es uno de los brazos más importantes de los poderosos en Costa Rica, porque ha permitido el "desarrollo económico y social" que hay en el país.
En este momento, el ICE es la empresa encargada de toda la exploración de recursos energéticos de Costa Rica (menos de petróleo, aunque tendría la capacidad para hacerlo), y se la ha ido otorgando más y más potestades para ello, que según los de arriba "es para permitirle al ICE competir en el mercado". Incluso hay intentos para abrir las zonas protegidas del país para que el ICE desarrolle exploraciones de gas.
El ICE es la empresa encargada de llevar a cabo todo el desarrollo de infraestructura y aprovechamiento de "energía limpia". Es decir, es la empresa que anda construyendo represas en muchos ríos, plantas de energía eólica y geotérmica para "satisfacer las demandas de consumo del país para el 2020". Sin embargo, estos proyectos se enmarcan dentro del Plan Puebla Panamá; una de las represas que pretenden construir es la más grande de Centroamérica, y se kiere levantar en el territorio indígena térraba, aunque el pueblo este en contra de esta instalación. También pretenden construir otra represa en el río Savegre, uno de los ríos más limpios y en una de las zonas más ricas en biodiversidad de Centroamérica. Hay muchos proyectos hidroléctricos en proceso de construcción o ya construidos.
Entonces, como se imaginarán, el ICE está metido en muuuchhas comunidades del país, y tiene el "permiso, en nombre del progreso" para hacer y deshacer en estos territorios, aunque las personas no esten de acuerdo. También pasa que el ICE "da mucho empleo" en las comunidades, por lo que la gente tiene miedo de hablar o piensa que el ICE trae cosas buenas para sus comunidades, como calles, escuelas y trabajo.
Dentro de toda esta lógica común y perversa de capital disfrazada de "desarrollo público", se enmarca la entrevista con María Otilia. Ella es una persona de Sarapiquí, zona norte del país. Una zona muy rica, pues es el punto donde se encuentra el bosque lluvioso de montaña con el bosque húmedo de la llanura caribeña. Pero también devastada por la presencia de las bananeras, y ahora por la presencia de represas, y torres eléctricas que son parte del Sistema de Interconexión Eléctrica para América Central (SIEPAC), que está dentro del Plan Puebla Panamá.
Y bueno, con mucho interés de que esto se difunda, que se desmienta el papel que tiene el ICE en el país, y sobretodo que se escuche la realidad de las comunidades y de los pueblos en Costa Rica, muy alejada de lo que pintan los medios de intoxicación masiva y los políticos de turno.
Fuente: http://www.agenciapulsar.org/nota.php?id=20288
Radio 8 de Octubre
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