Tras la realización de una asamblea de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), los estudiantes universitarios chilenos, movilizados desde hace seis meses por una educación pública gratuita, criticaron las propuestas de Gobierno y oposición sobre el presupuesto de 2012, y confirmaron la convocatoria de nuevas movilizaciones para el 24 y 30 de noviembre.
Al salir de la reunión, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Giorgio Jackson, declaró a la prensa local que hubo consenso en la necesidad de que los estudiantes participen de la discusión parlamentaria.
Los jóvenes rechazaron las propuestas del Ejecutivo de Sebastián Piñera y de la oposición de centroizquierda sobre el proyecto de ley presupuestos para 2012, que tiene como plazo límite de aprobación el 30 de noviembre.
"La propuesta del gobierno es precaria y también encontramos muchas falencias y omisiones en la propuesta de la oposición", indicó Jackson.
Las críticas a ambas propuestas pasan por una mayor regulación del financiamiento al sector privado, el no reconocimiento a los hogares indígenas, propuestas de acceso que consideraron "absolutamente insuficientes" y la no inclusión de cambios al Aporte Fiscal Indirecto.
Los estudiantes también ratificaron la marcha para este 24 de noviembre, que se realizará de forma simultánea en otros países de la región, como Perú, Colombia, México, Costa Rica, Brasil y Argentina.
"Nos han llegado varias cartas de la OCLAE (Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes)", explicó Jackson, y agregó que esta manifestación sería "más de carácter latinoamericano".
Por su parte, Sebastián Farfán, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso afirmó que los estudiantes “no vamos a aceptar un acuerdo entre cuatro paredes, y queremos llamar para el día 30 a una protesta popular en poblaciones y universidades y a una movilización nacional con marchas".
Los estudiantes chilenos no solo reclaman un aumento de los recursos, sino que se garantice la gratuidad en la educación superior a través de una reforma al sistema impuesto en 1981 por la dictadura de Augusto Pinochet, que redujo los aportes estatales a las universidades y abrió ese sector a los privados.
La Confech reúne a los estudiantes de dieciséis universidades estatales y nueve privadas de todo el país.
Fuente: Telesur
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