La prensa oligárquica colombiana informa, citando fuentes oficiales, que cuatro de los prisioneros de guerra, en poder de la insurgencia resultaron muertos. Los uniformados fallecidos responden a los nombres y grados respectivos; el sargento José Libio Martínez, el Teniente Elkin Hernández Rivas, el coronel Édgar Yesid Duarte Valero y el intendente Álvaro Moreno.
Chucky Santos es el comandante en jefe de las FFMM y había ordenado en reiteradas ocasiones el rescate a sangre y fuego de los militares, lo hizo como ministro de defensa del gobierno paramilitar de uribe Velez, y lo ordeno ahora, como actual jefe del Estado, es decir que el culpable número UNO de este desafortunado desenlace, es el jefe del Estado, quien se ha negado en reiteradas ocasiones a darle una salida civilizada al problema de los prisioneros de guerra de ambas partes.
La política genocida de muerte y tierra arrasada ordenada por uribe, seguida al pie de la letra por santos ministro, continua desarrollándose con más intensidad durante la era chucky santos presidente. Esta política, tiene consecuencias nefastas para los prisioneros de ambas partes.
Por una lado, las y los prisioneros políticos en las cárceles del país viven la humillación cotidiana en las mazmorras del régimen, sin ningún derecho a la salud, sin derecho a tomar el sol, aislados completamente, sin contacto con sus familias y sin ningún derecho a defenderse, en un sistema que los trata sin ninguna consideración humanitaria.
Hoy los prisioneros políticos se mueren sin atención medica en las cárceles del país, algunos han perecido por enfermedades banales, otros han visto como sus cuerpos se van deteriorando ante la política infame del criminal INPEC, que sin ninguna piedad se ensaña contra estos hombres y mujeres indefensos que cometieron el digno derecho de levantarse en armas contra, un régimen oligárquico fascista.
Los prisioneros políticos hoy prefieren suicidarse antes que seguir viviendo las humillaciones que viven cotidianamente. Algunos prisioneros políticos han considerado que es mejor morir dignamente en el suicidio que soportar la impiedad del régimen. Más de 7000 prisioneros y prisioneras políticas sufren hoy la nefasta política penitenciaria del régimen oligárquico.
Este lamentable hecho, deja varias cosas, claras:
1) Todo intento de rescate militar, se salda con el peligro al cual son expuestos los prisioneros de guerra y el personal de seguridad que los custodia.
2) La mejor solución para estos casos, es la solución política.
3) El régimen asesinó al comandante Alfonso Cano, que incluso, había contemplado la posibilidad de una liberación unilateral de prisioneros de guerra, como gesto previo a una apertura de conversaciones. El comandante insurgente murió reiterando: “conversemos hombre”
4) Este hecho, es el resultado de la política militarista del régimen, en cabeza de chucky santos, cuando se predominan salidas sangrientas, los resultados son sangrientos.
5) Santos debe responder a los colombianos y a las familias de los militares muertos por este intento de rescate.
6) La insurgencia, durante todos los años de cautiverio de los militares, preservó su vida y garantizó su seguridad como corresponde a los prisioneros de guerra.
7) Contrario al régimen, la insurgencia garantizó la dignidad propia de estas circunstancias de cautiverio, respectando al adversario, como lo hizo con el mayor Guevara, a quien con respeto entrego los restos a su señora madre, mientras el régimen ha tratado con indignidad y sevicia los despojos mortales de los insurgentes muertos en combate.
8) Este nefasto hecho, demuestra que las salidas de sangre no son el camino.
9) Este nefasto hecho, demuestra el desprecio del régimen por la vida de sus soldados
10) A la oligarquía colombiana no le interesa la vida de los soldados, muchos de ellos provenientes de familias humildes.
11) Este nefasto hecho, debe llamar a la reflexión a todos los militares colombianos, quienes no deben, bajo ninguna circunstancia, defender a este régimen corrupto y mafioso.
12) Este lamentable hecho, demuestra que es una responsabilidad de todas y todos los colombianos, se encuentren donde se encuentre, de luchar por la salida política al conflicto colombiano.
Sin conocer todavía un pronunciamiento oficial de la insurgencia sobre este lamentable hecho, el pueblo colombiano al unisonó, debe trabajar desde una perspectiva unitaria por crear escenarios que faciliten las salidas civilizadas al conflicto colombiano.
Paz en la tumba de los militares e insurgentes muertos, en este lamentable hecho.
A la política de sangre y tierra arrasada del régimen, le corresponde al pueblo colombiano construir, desde la organización, la unidad y la lucha de masas condiciones para imponerle la salida política a esta oligarquía militarista y vende patria. La oligarquía está casada con la guerra.
Así no es la cosa chuchy santosFuente: ANNCOL
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