Unos dos mil manifestantes indígenas de Bolivia, detuvieron la marcha que iniciaron hace casi un mes en el departamento de Beni (norte) rumbo a La Paz, en protesta por la construcción de una vía terrestre que atraviesa el Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y están a la espera de que el ministro de Exteriores David Choquehuanca, se dirija a la zona para renovar el diálogo.
El vicepresidente del comité político de la protesta, Jorge Mendoza, aseguró recientemente que los marchistas prefieren negociar "de indígena a indígena" con el canciller Choquehuanca, perteneciente a la etnia aymara.
La marcha se detuvo en el poblado de La Emboscada, a unos 20 kilómetros de Yucumo (noreste de Bolivia). Los indígenas han recorrido 274 kilómetros en 28 días con destino a La Paz, a unos 320 km de su actual ubicación.
Algunas comunidades indígenas se oponen a la construcción de la carretera de 177 kilómetros, que “ya tiene licencia ambiental”. Las comunidades argumentan daños a su hábitat y un saqueo de recursos naturales.
La carretera interestatal que se propone construir sólo tiene un impacto forestal de 0,03 por ciento, de acuerdo con un informe emitido por la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
Seis ministros del Gobierno boliviano intentaron en siete oportunidades, todas fallidas, instalar varias mesas de trabajo para sentarse con los dirigentes amazónicos y discutir los puntos que demandan en relación a la construcción de una carretera interestatal entre Conchabamba (centro) y Beni.
Para tranquilizar a los dos mil marchistas que aguardan para conversar con el canciller boliviano, el presidente Evo Morales Ayma, destacó hoy que "cuando se realizan marchas con demandas y reivindicaciones que buscan beneficiar al pueblo siempre hay soluciones".
Morales dijo en conferencia de prensa que su Administración "siempre estará abierto para dialogar con los marchistas de los pueblos indígenas del oriente que realizan una marcha hacia La Paz".
Reiteró la disposición de su equipo de trabajo representado por sus Ministros, de apersonarse hasta donde se encuentran los manifestantes con el objetivo de dialogar y buscar soluciones adaptadas a sus demandas.
Ayer, el ministro de Obras Públicas de Bolivia, Walter Delgadillo, informó que unos 150 indígenas de la central del Tipnis "se están replegando" de la marcha y anunciaron su respaldo a la consulta popular propuesta por el Gobierno, para eliminar discrepancias en torno a la vía.
Los marchistas desertores se reunieron con Delgadillo el sábado en el poblado de San Ignacio de Moxos, a unos 200 km de la comarca de La Emboscada, donde está estacionada la protesta que pretende llegar a La Paz.
Fuente: Telesur
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