Rechazo a Proyectos Hidroeléctricos en Curarrehue
Una importante convocatoria tuvo la primera reunión, realizada el pasado miércoles 31 de agosto, en Curarrrehue, zona cordillerana de la Araucanía, en que vecinos de la comuna asistieron con el fin de informarse, y organizarse para tomar medidas frente a la amenaza hidroeléctrica que pesa en la zona, luego de que ingresara el 21 de julio de este año el Proyecto Central Hidroeléctrica Pangui al Sistema de Evaluación Ambiental, SEA; de la empresa RP Global.
Según los asistentes, representa un peligro que proyectos de este tipo se pretendan realizar en los ríos Panqui y Relicura. Ya que su instalación afectaría, no sólo, a la actividad agropecuaria de pequeños productores, si no que además; significaría un riesgo inminente para la conservación de la biodiversidad de la zona, y para el floreciente turismo de esta localidad.
El proyecto hidroeléctrico, que en su primera sección afectaría al río Panqui que recorre sectores como Panqui, Los Chilcos, Huitraco, y Relicura, entre otros; se basa en una central de pasada que generaría 9 MW y que implicaría la instalación de una boca toma cuya barrera fija y compuerta móvil, tendría un ancho de 20 mts; además, de la construcción de una chimenea de equilibrio que consistiría en una estructura cilíndrica de hormigón armado con un diámetro de 8 metros por una altura de 22,5 metros.
En el caso del río Relicura, que afectaría al sector de Relicura Alto y Bajo, y Los Sauces; sería la casa de máquinas la estructura que intervendría el sector, con un largo de 26 metros, por un ancho y alto de 11 metros.
La tubería subterránea que se extendería por 6 kilómetros aproximados, implica la tala de cerca de 4,5 hectáreas de bosque nativo.
Con respecto a la fauna acuática de ambos ríos, el proyecto señala que en los causes del río no se encuentran especies nativas, ya que se indica que los peces presentes corresponden a especies introducidas como la trucha arcoiris y trucha marrón; sin embargo, debido a la cantidad de tiempo que estas especies llevan adaptadas a este medio, cualquier efecto negativo sobre ellas y su entorno, puede repercutir gravemente en la cadena alimenticia de la cual ya forman parte.
Ambos ríos; Panqui y Relicura son tributarios del río Trancura, conocido por ser un gran atractivo turístico y deportivo, que desemboca en el Lago Villarrica, y finalmente forman parte de la cuenca del caudaloso Río Toltén. Por lo que, parte de la comunidad curarrehuina ve estos proyectos como un riesgo en el sistema natural de estos cauces.
Los opositores al proyecto concuerdan en que el informe de declaración ambiental, presentado ante el Sistema de Evaluación Ambiental, que apunta a asegurar la protección del medio ambiente, carece de precisión en la entrega de datos con respecto al proyecto mismo, y a sus respectivas consecuencias en el medio natural en que se pretende instalar.
Finalmente, es importante destacar que el conjunto de vecinos que rechazan la implementación de este proyecto hidroeléctrico, critican la postura de algunas autoridades comunales que se han mostrado a favor de la central en el Río Panqui y Relicura.
Con el fin de difundir información e invitar a las distintas actividades y reuniones, se ha creado un sitio en Facebook llamado: NO A LAS CENTRALES HIDROELÉCTRICAS EN KURARREHUE, en donde se pueden encontrar, además, opiniones y objeciones fundadas a dicho proyecto.
Campesinos panameños se oponen a proyecto hidroeléctrico
Un grupo de campesinos de la Unión Indígena Campesina (UIC) se oponen a la construcción de un proyecto hidroeléctrico en la comunidad panameña de Pan de Azúcar y otras comunidades aledañas. Los manifestantes impidieron esta semana el ingreso de maquinaria encargada de realizar los trabajos de apertura necesarios para la realización del proyecto Hidroeléctrico en la zona.
Tras el bloqueo de los campesinos, los operarios de las maquinas se retiraron del lugar.
Según los manifestantes, la empresa Rica Mar S.A. planea la construcción del proyecto hidroeléctrico "La Laguna", en la comunidad de Pan de Azúcar.
Vale decir que la empresa importadora Rica Mar es propiedad del presidente de Panamá, Ricardo Martinelli. Además, la compañía está representada legalmente por la ministra de trabajo de ese país, Alma Cortés.
Hasta el momento, las comunidades aledañas al área del proyecto se encuentran alerta de lo que pueda pasar.
Fuente: Agencias de noticias
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