lunes, 5 de septiembre de 2011

Irak: EEUU ejecutó a niños maniatados



El nuevo manual de contrainsurgencia yanki: Antropología, contrainsurgencia y terrorismo global, considerada por los militares estadounidenses como “nueva arma crucial en las operaciones contrainsurgentes.




El 5 de octubre de 2007, el New York Times publicó un artículo de David Rohde “El Ejército enlista a la antropología en zonas de Guerra”, sobre la considerada por los militares estadounidenses como “nueva arma crucial en las operaciones contrainsurgentes”: un equipo integrado por antropólogos y otros científicos sociales para su utilización permanente en unidades de combate de las tropas de ocupación de Estados Unidos en Afganistán e Irak.

El corresponsal informa que este singular involucramiento de las ciencias sociales en el esfuerzo bélico estadounidense constituye un exitoso programa experimental del Pentágono que, iniciado en febrero de 2007, ha sido tan recomendado por los comandantes en el teatro de la guerra que en septiembre de ese año el Secretario de Defensa Robert M. Gates autorizó una partida adicional de 40 millones de dólares para asignar equipos similares a cada una de las 26 brigadas de combate en los dos países mencionados.

La invasión de Estados Unidos en Irak sigue dejando víctimas. En este caso, las tropas extranjeras asesinan a menores de edad

Con respecto a Irak, Wikileaks ha hecho público un cable diplomático de Naciones Unidas que puede probar que tropas de EEUU ejecutaron a diez civiles iraquíes y después pidieron un ataque aéreo con el objetivo de destruir pruebas. Entre los muertos había cuatro mujeres y cinco niños menores de 5 años, y todos estaban maniatados.

El incidente ocurrió, según Wikileaks, en marzo de 2006 en la ciudad iraquí de Ishaqi.

El cable muestra las preguntas de Philip Alston, el relator especial de Naciones Unidas para Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias, sobre el incidente.

Este es el documento oficial de la policía iraquí sobre la masacre en la aldea Ishaqi, con fecha del 16 de marzo de 2006.

“He recibido varios informes de que al menos diez personas fueron asesinadas durante un ataque”, se lee en el cable, que describe además que una de las mujeres tenía 70 años y entre los niños, uno de ellos apenas había cumplido 5 meses de edad.

De acuerdo con la información recibida, las tropas norteamericanas recibieron disparos durante 25 minutos y entraron en el edificio, donde maniataron a los inquilinos y los ejecutaron a tiros. Después solicitaron un ataque aéreo que destruyó la casa.

Alston hace referencia a informes de los forenses del hospital de Tikrit que hicieron la autopsia a los cadáveres y que señalan que los fallecidos habían sido maniatados y ejecutados de un disparo en la cabeza.

El Pentágono no ha querido hacer comentario alguno sobre tan grave acusación, de acuerdo con Alston, quien añadió: ”El Consejo de Derechos Humanos no hace nada para dar seguimiento cuando los estados ignoran las cuestiones que se les plantean.”

La activista política Medea Benjamin dijo a Russia Today que los órganos de Justicia estadounidenses fabrican pretextos para que los soldados criminales puedan eludir la pena.

Es horrible que esas cosas hayan pasado, pero gracias a WikiLeaks tenemos testimonios de los hechos. El público aquí, en EEUU, casi nunca tiene noticias de eso, pero los que viven en carne propia las consecuencias lo saben muy bien. No solo el Pentágono se niega a admitir los crímenes de muertes civiles, sino también el Departamento de Justicia se niega a reconocer como responsables a los que cometieron los crímenes, sean soldados o los de alto nivel que dieron las órdenes”, sostiene Benjamin.



Fuente: Agencias de noticias

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