Los trabajadores municipales de la salud en Chile iniciaron hoy un paro laboral de 48 horas convocado por la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), para exigir mejoras laborales en el sector, que está bajo políticas privarizadoras.
El paro de la salud implica una marcha para las 11H00 locales desde la plaza Los Héroes hasta el Ministerio de Salud en Santiago (capital), para presionar al Gobierno del presidente Sebastián Piñera, para que cumpla con los acuerdos firmados en noviembre de 2010.
El sector salud “se ha visto amenazado por una serie de iniciativas del Gobierno que busca profundizar su privatización”, manifestó la presidenta de la Confusam, Carolina Espinoza.
“El sistema público debe ser fortalecido y dotado de los recursos suficientes para poder entregarle a la gente una atención de calidad. La externalización de servicios busca hacer crecer a los privados, lo que significa hacer que el lucro se apodere de los sistemas de salud, y ésta no es un bien de consumo, sino público y de responsabilidad del Estado”, afirmó la dirigente.
Espinoza llamó a la ciudadanía a acudir a los consultorios sólo en caso de urgencia, porque “sólo esos pacientes se atenderán”.
Ante esto el ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo no entender por qué la Confusam “no acepta la oferta” que le hizo el Gobierno, que según él es la “mejor” que han recibido en los últimos veinte años.
Hoy el ministro Mañalich, realizó una conferencia de prensa en la que fustigó a los trabajadores de la salud por este paro. Tras culminar la conferencia de prensa, los trabajadores del sector consideraron que las palabras del ministro chileno "dan a entender que se puede dar una posible privatización" en la salud.
Los dirigentes aseguraron que si no reciben una respuesta satisfactoria volverán a movilizarse el próximo 28, 29 y 30 de septiembre.
Camilo Bass, presidente de la Asociación de Médicos de Atención Primaria, apoyó la paralización tras señalar que “los últimos desaciertos del Gobierno de Piñera respecto a la petición de desocupación de los hospitales clínicos y la licitación de las becas de especialización, además de no haber regularizado los contratos de los profesionales que trabajan de urgencia, y la falta de incentivos para trabajar en los consultorios, no hacen más que menoscabar el aporte de las universidades y el sistema público a la salud”.
El aumento del gasto público per cápita es una de las demandas que han sido planteadas por los distintos gremios de la salud y apoyadas por parlamentarios como el diputado Enrique Accorsi, quien es partidario de una reforma que aumente el gasto fiscal en atención primaria.
Accorsi estimó que el sistema de salud en Chile “está diseñado para personas jóvenes que no se enferman”.
Chile “es el único país en que sus hospitales públicos funcionan medio día y el 80 por ciento de los especialistas está en el sector privado, donde se atienden dos millones de personas, los otros 15 millones que completan la población chilena deben ser atendidos por el 20 por ciento restante”, manifestó el parlamentario.
Líderes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) sostuvieron que “el trasfondo del problema de la salud es el mismo que el de educación”, calificada como uno de los sectores más excluyentes y desiguales del mundo, por lo que este paro contará con la participación de los jóvenes universitarios.
Desde hace más de tres meses, el gremio estudiantil protesta en defensa de la educación pública y sin lucro, así como exige reformas para mejorar el sistema de enseñanza.
Fuente: Telesur
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