La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador liberó ayer a los nueve militares que desde el 7 agosto se encontraban resguardados en la brigada de seguridad militar del país centroamericano y que son procesados en España por el asesinato en 1989 de seis jesuitas.
La decisión fue dada a conocer por el magistrado Ulices Guzmán, quien en una rueda de prensa ofrecida en San Salvador (capital), expresó que esta decisión significa que los uniformados "no tienen restricciones ni privación de libertad, y no hay autoridad que pueda proceder a capturarlos".
Con esta frase, Guzmán indicó que para los nueve militares, de un total de 20 que son procesados por la Audiencia Nacional de España por el asesinato de seis jesuitas y dos de sus empleadas, "técnicamente no tienen una petición de detención”. “la 'difusión roja' (emitida por Interpol) puede ir o no acompañada de solicitud de detención con fines de extradición”, y España no ha precisado su solicitud.
Estos uniformados se habían refugiado el pasado 7 de agosto en la brigada de seguridad militar del país luego de que se dio a conocer que la Policía española se disponía a ejecutar una orden de captura internacional cursada por la Interpol a petición del juez español Eloy Velasco.
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, aseguró tras la resolución que acató la decisión de la CSJ ya que respeta “la independencia de poderes" que hay en su país.
"Tenemos que acatar las decisiones de la Corte (…) y, por tanto, no se restringirán los movimientos de los nueve militares a los que alude el fallo de la CSJ”, indicó el gobernante en una rueda de prensa en la Casa Presidencial.
Entre los nueve militares retirados que permanecen bajo resguardo en el cuartel hay tres generales, uno de ellos ex ministro de la Defensa.
El pasado 31 de mayo, la Audiencia Española, a través del juez Eloy Velazco, emitió una orden de búsqueda y captura internacional contra 20 ex militares, además de su prisión provisional, sin fianza, por el asesinato de ocho personas, entre ellos cuatro sacerdotes jesuitas durante la guerra civil de El Salvador (1980-1992).
La Audiencia Nacional de España consideró en esta oportunidad que el juicio local que en 1992 condenó a militares salvadoreños por el asesinato de los sacerdotes jesuitas fue un fraude “que tuvo la cobertura de un proceso formal”.
La noche del 16 de noviembre de 1989, militares salvadoreños irrumpieron en la Universidad Centroamericana (UCA) y asesinaron a balazos a los jesuitas españoles Ignacio Ellacuría, rector, Ignacio Baró, vicerrector, Segundo Montes, Amando López y Juan Moreno, así como al salvadoreño Joaquín López.
Además, mataron a una empleada doméstica y a su hija de 16 años. Diez militares salvadoreños fueron condenados por los homicidios en 1991, pero una ley de amnistía para crímenes de la guerra civil salvadoreña (1980-1992) los dejó en libertad en 1993.
Fuente: Telesur
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