El presidente de Bolivia, Evo Morales, calificó de acciones políticas contra su gobierno las movilizaciones de algunos pobladores de los departamentos de Beni (norte), Potosí (suroeste) y de la ciudad de El Alto, en la periferia de La Paz.
Al llegar desde China, donde estuvo de visita oficial hasta el pasado viernes, Morales comenzó a evaluar la situación derivada se tales movilizaciones, mientras reiteró la voluntad de diálogo del Ejecutivo para atender demandas que resurgen con más fuerza a dos meses de elecciones judiciales.
“El diálogo siempre está abierto pero lamento mucho, se envían cartas para citas y no asisten al diálogo, por eso entiendo que es una acción política. Yo antes pedía diálogo y no había, y ahora estamos rogando para el diálogo”, dijo Morales en Cochabamba, en su primera aparición ante la prensa desde su viaje a China.
Ayer, casi de manera simultánea, se registraron tres protestas en las referidas regiones de Bolivia.
En la ciudad de El Alto, a 10 kilómetros de la ciudad de La Paz, la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad protestó para que este año se realice el Censo Nacional de Vivienda, el cual otorgaría mayores recursos a esta región para el desarrollo de infraestructura, salud y educación.
El paro de la ciudad alteña se cumplió de forma parcial y no logró paralizar las actividades de esa región.
En horas de la mañana inició también una marcha indígena desde Trinidad, en el departamento del Beni, hacia la ciudad de La Paz, como una medida de defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y en contra de la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
Al menos mil 500 personas de todo el país comenzaron el trayecto. Los indígenas del sur y el oriente vestían ropas ligeras, en cambio los de occidente partieron ataviados con sus ponchos, pese al intenso calor que imperaba.
Sobre esta medida de presión, el presidente Morales reiteró que lamenta el rechazo de los sectores que impulsan este tipo de acciones hacia el diálogo con el gobierno, pese a las reiteradas invitaciones.
El otro conflicto que se vive en este país suramericano son las 15 demandas de las organizaciones sociales de la ciudad de Potosí, en el homónimo departamento, entre las que destaca la reactivación productiva de la región.
Para el Ejecutivo, con el voto nulo y otras maniobras, la oposición propugna hace un mes una campaña para enturbiar las elecciones de magistrados, las primeras de ese tipo en el país, en las que se espera reformas a la administración de justica.
Fuente: Telesur
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