El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió que la oposición de su país, ante su incapacidad de vencer por la vía electoral, tiene un plan, con apoyo internacional, para generar violencia, desestabilización e intervención tras los comicios de 2012, en los que aseguró que la plataforma socialista volverá a triunfar y obtendrá 10 o 12 millones de votos. El mandatario negó que en este proceso electoral esté en peligro la Revolución Bolivariana.
“Tenemos que prepararnos para el escenario, que ellos, lo que llaman el plan B, la embajada yanqui, el imperio yanqui, la CIA (Agencia Central de Inteligencia, en inglés) está preparando, ante este desastre que ellos tienen, ante lo que yo califico como imposibilidad estructural orgánica de derrotarnos en el campo electoral (...) ellos van a tratar de, primero, en el supuesto de que nosotros ganemos con poco margen, pero también lo van a hacer aunque ganemos otra vez con 65 por ciento, y lleguemos a los 10 o 12 millones de votos, que para allá vamos, pero sobre todo si la diferencia es pequeñita, ellos van a tener un plan de violencia”, denunció en entrevista con el periodista venezolano José Vicente Rangel.
Al ser consultado sobre la importancia que para la Revolución tienen las próximas elecciones, Chávez declaró que serán un evento más, pero no determinarán el futuro del proceso.
Chávez indicó que es la extrema derecha del país suramericano la que ha frenado las construcción de una verdadera oposición democrática y resaltó que no ha ahorrado esfuerzos para intentar acercarse a sus adversarios.
"¿Me van a echar la culpa a mi también?. Es la extrema derecha, fascista, que maneja los medios de comunicación más de la extrema, y chantajea, y compra, y tiene dólares, hasta falsos y todo, la que ha hecho imposible, el surgimiento aquí de una oposición democrática, no yo, yo la quisiera, el país la necesita, ojalá surja, y estoy dispuesto a seguir, hasta donde yo pueda, tendiendo puentes, oyendo, analizando, para facilitar el surgimiento de una verdadera oposición democrática", enfatizó.
Hugo Chávez, destacó los tres grandes aciertos de su Gobierno: la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, la proclamación del Socialismo como modelo de Gobierno y el Plan Colina, la depuración de la estatal petrolera durante los primeros años de Gobierno “que después devino en el golpe de Estado”.
Sobre el gran acierto del Socialismo, Chávez dijo que sin este modelo hubiese sido imposible construir una nueva Venezuela.
“Declarar el Socialismo y empezar a abrir un nuevo sendero es un gran acierto. Hubiese sido un craso error pretender construir una Venezuela nueva en el marco del capitalismo”, sentenció.
Sobre los desaciertos, Hugo Chávez reflexionó sobre su decisión de dejar intacta la cúpula militar en sus primeros años de gestión, lo que hizo para respetar la jerarquía y antiguedad de estos funcionarios, que en 2002 se rebelaron contra su Gobierno y apoyaron su breve derrocamiento.
La segunda falla que trajo a colación fue también al inicio de su Gobierno, cuando a su parecer sostuvo una política económica demasiado ortodoxa, la cual lo llevó incluso a ir al Fondo Monetario Internacional (FMI), en un intento por conciliar.
En tercer lugar mencionó “la falta de eficiencia, en lo rutinario, en lo diario, eso conforma un gran error que muchas veces ha puesto en peligro las políticas del Gobierno, las políticas sociales, las políticas económicas, la atención a los problemas del pueblo, y en eso hay que andar siempre corrigiendo y levantando la eficiencia y creando capacidades mejores”.
Fuente: Telesur
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